LA CAZA EN GUATEMALA

Francisco Menéndez y su hijo tienen todo preparado para ir de cacería al sur del país en las próximas semanas. Buscarán un pijije, pato o paloma, cualquier animal que no esté en peligro de extinción. 

“Matar un loro o una guacamaya es pecado, por eso, uno se tiene que regir por el calendario y la guía que dan en el Club de Tiro, Caza y Pesca”, señala Menéndez. 

Así como él, cientos de cazadores deportivos o de subsistencia tienen ahora el calendario cinegético que recientemente publicó el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap). 

Según la Resolución 001-2006, las especies autorizadas para que las cacen son aquellas que se reproducen en mayor cantidad como las palomas, el pato real, tepezcuintle, mapache, pajuil y la chacha, entre otros. 

Franklin Herrera, jefe de la Sección de Fauna del Conap, señala que se contempla una lista de los “intocables” como el jaguar, el puma, el tigrillo, las guacamayas, los tucanes, las cascabeles y los cocodrilos. 

A decir del biólogo, el calendario cinegético es un concepto que moderniza la Ley de Caza que existía desde 1970, pero que se volvió obsoleta por no tener un criterio técnico que se adecuara a la realidad nacional. “Las fechas publicadas en el calendario corresponden a un período en el que se garantiza la sobrevivencia de los animales y, de esa manera, no existe ningún impacto negativo en la fauna del país”, recalca. 

Aunque algunos de los nombres parecieran complicados, el especialista señala que quienes elaboraron el plan conocen cuál es el más común entre los cazadores. “Algunos tienen nombres en idiomas mayas y otros utilizan el sinónimo científico, pero los aficionados saben de qué se trata". 

Explica que el calendario indica abstenerse de cazar hembras preñadas o jóvenes, pero estos serían casos aislados, pues insiste en que las fechas están estipuladas para que no se den este tipo de casos. “Si alguien llegara a violar este calendario, podría pagar una multa o iría hasta cinco años a prisión”, advierte. 

En el Club de Caza, Tiro y Pesca, los asociados cuentan con una libreta de control de piezas que les sirve de guía para no superar la cuota permitida. Este documento es indispensable para mostrar a las autoridades a la hora de transportar a los animales cazados.